La
red social puede ser maleducada y combativa. Su idea de una buena
conversación algunas veces se convierte en explosiones y gritos. Puede
tener la capacidad de atención de un mosquito, amar un nuevo y llamativo
juguete por un día y cambiarlo por otro sin pesarlo dos veces.
Pero
también puede hacerte sonreír con las cosas que se dicen ahí. Puede
mantenerte más informado y más alerta. Y pude hacerte ver el mundo de
una forma distinta.
Twitter, de hecho, ha cambiado vidas.
Así
que en honor de su séptimo cumpleaños, hemos revisado los mejores y
peores usos de la red social a través de siete personas, cuyas vidas
fueron cambiadas por el sitio.
Gilbert Gottfried
Éste
es el hombre que logró ofender a una multitud con una broma poco tiempo
después del atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de
septiembre del 2001.
Así que cuando un tsunami golpeó Japón en 2011, Gottfried hizo lo que sabe hacer, burlarse. Esta vez en Twitter.
“Estaba
hablando con mi agente de bienes raíces japonés. Le pregunté ¿Hay una
escuela en esta área? Ella dijo ‘no ahora, pero sólo espera’”, fue una
de sus bromas.
Una hora después el comediante había perdido su trabajo como la voz de un pato para comerciales.
Kelly Oxford
Oxford era una madre terca en Alberta, Canadá, que acudió a Twitter para publicar sus observaciones sobre la vida.
Su
humor sarcástico, con temas que van desde la familia (“¿Cómo quitas una
mancha de vino tinto de la ropa de un bebé?), hasta observaciones al
azar le han hecho obtener seguidores entre los que se incluyen estrellas
de Hollywood y notables presentadores como Jimmy Kimmel y Rogert
Elbert.
Ahora, Oxford vendió su primer obra Son of a Bitch a Warner Bros; su libro de ensayos Everything is better when you are a liar (Todo es mejor cuando mientes),
está programado para presentarse el próximo mes y también fue
contratada para escribir un piloto para un programa de televisión.
Justin Halpern
Su padre dice cosas graciosas. O para ser más precisos, su padre dice mi*rda graciosa. Así que creó la cuenta de Twitter “Sh*t My Dad Says” en 2009 para compartirla con el mundo.
Dos
meses después tenía millones de seguidores (ahora tiene más de tres
millones) y un contrato de publicación y libro con Harper Collins. Ese
libro se colocó como el número 1 en la lista de los mejor vendidos del New York Times e inspiró una emisión de CBS llamado ““Sh*t My Dad Says”, con William Shatner como protagonista.
Halpen aún tuitea los mejores momentos de su padre. Y su segundo libro I suck girls (Soy terrible con las mujeres) está programado para publicarse en mayo.
Sohaib Athar
Athar era un conslutor IT de 33 años, quien “se tomaba un descanso de la carrera de ratones al esconderse en la montaña con su laptop”, según su perfil en Twitter.
Ese lugar en las montañas era Abbottabad, Pakistán y el 02 de mayo publicó algo curioso.
“Un helicóptero ronda Abbottabad a la 1AM (es un evento raro)”, escribió.
Poco sabía de que, en el curso de las siguientes horas, se convertiría en la primera persona (sin saberlo) en reportar la muerte del terrorita Osama Bin Laden, a manos de los marines de Estados Unidos.
De
pronto, las agencias de noticias de todo el mundo peleaban por obtener
una entrevista con él. Sus modestos 750 seguidores aumentaron hasta
105,000.
Continúa
tuiteando desde Abbottabad pero ha viajado mucho, incluyendo Austin,
Texas, en Estados Unidos, donde aceptó una invitación para participar en
el festival South by Southwest Intetractive.
Anthony Weiner
Dijo haber sufrido un hackeo en su cuenta, y al principio, algunos le creímos.
Resulta
que en junio del 2011 el senador republicano por Nueva York renunció
luego de que alguien usó su cuenta de Twitter para enviar fotografías
sugerentes a sus seguidoras. Al principio mintió, diciendo que había
sufrido un hackeo. Pero
luego de un par de días frenéticos, Weiner confesó que había estado
teniendo relaciones inapropiadas en línea, con mujeres a quienes conoció
en redes sociales.
Weiner
también, e inteligentemente, dejó Twitter por un tiempo. Su primera
publicación luego del escándalo fue en noviembre, cuando tuiteó sobre el
huracán Sandy. El tuit del potencial candidato a alcalde en Nueva York muestra que tal vez aún no entienda Twitter por completo.
Paraskevi Papachristou
La
atleta grirga de salto triple, Paraskevi Papachristou, estaba a sólo
unas horas de cumplir su sueño y convertirse en atleta olímpica. Pero en
camino a los Juegos Olímpicos de Londres, el año pasado, tuiteó una
broma:
“Con tantos africanos en Grecia… al menos los mosquitos del Nilo occidental comerán comida casera!!!”.
Tal
vez estuvo pensada como un juego de palabras. Pero fue denunciada
rápidamente como una ofensa racista por los usuarios de Twitter.
El Comité Olímpico de Grecia eliminó su participación de los Juegos Olímpicos.
Si
sirve de algo, el último tuit de Papachristou, el 25 de julio pasado
expresó “disculpas sinceras” por la broma, diciendo que “nunca podría
creer en la discriminación entre seres humanos y razas”.
Ashton Kutcher
Seguro,
Ashton Kutcher ya era una celebridad de televisión y cine cuando
Twitter inició. Pero él fue la primera celebridad en la red social, al
unirse en enero del 2009.
Obtuvo mucha publicidad por convertirse en el primer usuario con un millón de seguidores. También invirtió en startups de tecnología.
Pero
quizá, más importante que los números (ahora está en el lugar 23 de
popularidad con casi 14 millones de seguidores), Kutcher parece haber
sido la primera persona que entendió los beneficios de usar Twitter con
sus fans.
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