“Me va lento”, esa es la queja más
habitual de Facebook en los teléfonos. La experiencia, a pesar de los
cambios recientes y la mejora en las aplicaciones, dista bastante de
parecerse a la del escritorio. No tanto por la estética y la
interacción, como por la lentitud para pasar de una acción a otra.
Mejorar este aspecto justifica la compra
por 65 millones de euros de Parse, una empresa dedicada a la creación
de aplicaciones móviles con servicios de desarrollo y soporte de
almacenamiento.
Entre sus virtudes está la integración
de juegos tanto en Android como en iPhone y Windows Phone, un sistema
operativo cuyo despegue todavía no se ha producido. Parse nació en junio
de 2011 en San Francisco, desde entonces han conseguido que algunos
extrabajadores de Google no solo invirtieran más de 5 millones de euros,
sino que también fichasen por el proyecto.
Que una gran empresa tecnológica compre
una start up no significa su supervivencia, casi al contrario. En muchas
ocasiones es el cierre inicial para después integrar su tecnología en
el servicio principal. Así sucedió con Twitter que hace poco más de un
año compró Posterous o la semana pasada, cuando Google se hizo con Wavii
para anunciar su cese siete días después.
Fuente: elpais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario